viernes, 19 de mayo de 2017


UN POEMA PERDIDO EN LA CARTERA


Tal vez existas, tal vez no, tal vez duela pensar que existes, chinita; tal vez duela pensarte tanto, acercarme tanto a ti; chinita relajada y presumida..
seguro por estar tanto rato bajo el árbol de ramas falsas tus fechas están cargados de nostalgia con eso del amor que más da; yo nunca te soltaría pues serías el primero de mis axiomas, claro que sí; pero hay que morir siempre con un bastión, y yo siento algo en el pecho; una admiración religiosa por ti, y no pienso morir sin intentarlo...  

Porque desde que te fuera a ver por vez primera, te veo en los relojes, en la alacena, en cada grieta, te veo en el cheque, te veo resplandeciente, te veo, cuando todos pierden la batalla, te veo en un paisaje con perros encantadores y hasta en un afiche hecho con las letras de Coldplay; esa música que me carga hacia  ti.

El día antes de mi muerte seguramente baste con recordarte en un momento que parezca apocalíptico e imperecedero y nada más y podría jurar que nadie te ha pensado y amado más que yo...

Sin embargo no falto  a la verdad  al confesarte que al verte  me siento azul, desplomado e improtegido; te imagino en vano al lado mío; mientras yo inmóvil en el tiempo  y mis sentimientos en una resaca interminable porque entonces sólo te amaría, sintiendo que eso es la mitad de cosas quizá un poco más para lo que fuí creado y para verte y admirarte cada día.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

UN POEMA PERDIDO EN LA CARTERA Tal vez existas, tal vez no, tal vez duela pensar que existes, chinita; tal vez duela pensarte tanto, ...